jueves, 23 de agosto de 2012

EL FEUDALISMO

EL FEUDALISMO
ORÍGENES Y EVOLUCIÓN DEL FEUDALISMO:
INTRODUCCIÓN 
Fue un sistema contractual de relaciones políticas y militares entre los miembros de la nobleza de Europa occidental durante la alta edad media. El feudalismo se caracterizó por la concesión de feudos (casi siempre en forma de tierras y trabajo) a cambio de una prestación política y militar, contrato sellado por un juramento de homenaje y fidelidad.
Pero tanto el señor como el vasallo eran hombres libres, por lo que no debe ser confundido con el régimen señorial, sistema contemporáneo de aquél, que regulaba las relaciones entre los señores y sus campesinos. El feudalismo unía la prestación política y militar a la posesión de tierras con el propósito de preservar a la Europa medieval de su desintegración en innumerables señoríos independientes tras el hundimiento del Imperio Carolingio.
ORÍGENES
Cuando los pueblos germanos conquistaron en el siglo V el Imperio romano de Occidente pusieron también fin al ejército profesional romano y lo sustituyeron por los suyos propios, formados con guerreros que servían a sus caudillos por razones de honor y obtención de un botín. Vivían de la tierra y combatían a pie ya que, como luchaban cuerpo a cuerpo, no necesitaban emplear la caballería. Pero cuando los musulmanes, vikingos y magiares invadieron Europa en los siglos VIII, IX y X, los germanos se vieron incapaces de enfrentarse con unos ejércitos que se desplazaban con suma rapidez. Primero Carlos Martel en la Galia, después el rey Alfredo el Grande en Inglaterra y por último Enrique el Pajarero de Germania, cedieron caballos a algunos de sus soldados para repeler las incursiones sobre sus tierras. No parece que estas tropas combatieran a caballo; más bien tenían la posibilidad de perseguir a sus enemigos con mayor rapidez que a pie. No obstante, es probable que se produjeran acciones de caballería en este mismo periodo, al introducirse el uso de los estribos. Con total seguridad esto ocurrió en el siglo XI. 

Feudalismo clásico:Esta relación de carácter militar que se estableció en los siglos VIII y IX a veces es denominada feudalismo Carolingio, pero carecía aún de uno de los rasgos esenciales del feudalismo clásico desarrollado plenamente desde el siglo X. Fue sólo hacia el año 1000 cuando el término 'feudo' comenzó a emplearse en sustitución de 'beneficio' este cambio de términos refleja una evolución en la institución. A partir de este momento se aceptaba de forma unánime que las tierras entregadas al vasallo eran hereditarias, con tal de que el heredero que las recibiera fuera grato al señor y pagara un impuesto de herencia llamado 'socorro'. El vasallo no sólo prestaba el obligado juramento de fidelidad a su señor, sino también un juramento especial de homenaje al señor feudal, el cual, a su vez, le investía con un feudo. De este modo, el feudalismo se convirtió en una institución tanto política como militar, basada en una relación contractual entre dos personas individuales, las cuales mantenían sus respectivos derechos sobre el feudo.  
De este modo si un monarca otorgaba un feudo de doce señoríos a un noble y a cambio exigía el servicio de diez caballeros, el noble podía ceder a su vez diez de los señoríos recibidos a otros tantos caballeros, con lo que podía cumplir la prestación requerida por el rey. Un noble podía conservar la totalidad de sus feudos bajo su dominio personal y mantener a sus caballeros en su señorío, alimentados y armados, todo ello a costa de sufragar las prestaciones debidas a su señor a partir de su propio patrimonio y sin establecer relaciones feudales con inferiores, pero esto era raro que sucediera ya que los caballeros deseaban tener sus propios señoríos.
Los caballeros podían adquirir dos o más feudos y eran proclives a ceder, a su vez, parte de esas posesiones en la medida necesaria para obtener el servicio al que estaban obligados con su superior. Mediante este subenfeudamiento se creó una pirámide feudal, con el monarca en la cúspide, unos señores intermedios por debajo y un grupo de caballeros feudales para servir a la convocatoria real.

Lenguas romances

Las lenguas romances (también denominadas lenguas románicas o lenguas neolatinas) son una rama indoeuropea de lenguas estrechamente relacionadas entre sí y que históricamente aparecieron como evolución del latín vulgar (entendido en su sentido etimológico de ‘hablado por el pueblo’ y opuesto al latín clásico).
El número de lenguas romances conocidas supera la veintena, aunque en la actualidad muchas variedades regionales están severamente amenazadas y sólo media docena de ellas tienen un uso general y tienen varios millones de hablantes.







Latín
El latín es una lengua indoeuropea del grupo itálico, que se hablaba originariamente en el Lacio, una regíon del centro de Italia. Con la dominación de los romanos sobre la Peninsula Ibérica, el latín se impuso sobre otras lenguas, sin embargo, el latín que normalmente la mayoría de las personas utilizaban era un tanto difererente al clásico, se le llamaba latín vulgar.
Lenguas romances
Se les llama lenguas romances o lenguas románicas a aquellas lenguas que tienen estrecha relación entre si y que además forman la rama indoeuropea de lenguas. Se dice que estas lenguas surgieron como una evolución del latín vulgar a través de los siglos.
Entre las lenguas romances encontramos el italiano, el portugués, el francés, el rumano, el sardo y el español. El italiano es, probablemente, el sistema que ha sido más fiel al latín; mientras que los otros, ya sea por su lugar de origen o situación geográfica, a través del tiempo han recibido influencia de familias lingüísticas como la germana, eslava, árabe y, en el caso de América, de diversas lenguas indígenas.
Clasificación de las lenguas romances
Las diversas escuelas lingüísticas subdividen el grupo de acuerdo con criterios diversos, tanto lingüísticos como geográficos. En una clasificación las lenguas romances se clasifican en nueve grupos, y cada uno puede a su vez comprender varios dialectos. Los nueve grupos en que se dividen las lenguas romances son los siguientes:













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