REALISMO Y NATURALISMO
Realismo
-Surge el movimiento en Europa a mediados del siglo XIX, en Francia con Balzac y Flaubert, en Rusia con Tolstoy y Turgenev, y en Inglaterra con George Eliot y Anthony Trollope.
-En España surge la “novela realista” en 1849 con La Gaviota de Fernán Caballero. Llega a su expresión máxima con las obras de Benito Pérez Galdós y Leopoldo Alas “Clarín”.
-Se define como movimiento en contra del Romanticismo
-Sus principios:
-la necesidad de la observación minuciosa-la representación sincera y fidedigna de la realidad
-un enfoque sobre la vida cotidiana contemporánea
-el arreglo de detalles y la construcción del relato para producir una obra genuina y no fotográfica.
-enfoque sobre el individuo y su relación con la sociedad
-rechazo de lo fantástico, lo sobrenatura y lo abstracto.
Naturalismo
-Surge como una tendencia dentro del Realismo alrededor de 1860 y cobra importancia entre 1870 y 80.-Su fundador ideológico es Emilio Zola
-En España se reconoce como escritora naturalista a Emilia Pardo Bazán.
-Aspectos:
-riguroso determinismo. El ser humano obedece sobre todo a factores de la herencia y ambiente.
-el determinismo parte de un positivismo (fe en la ciencia como sistema explicativo). Muestra la importancia de las ideas de Darwin
-el Naturalismo intentaba enfocar todos los aspectos de la realidad que pudieran afectar la vida del ser humano sin importar los buenos modales
-Había descripciones de sexo, violencia, y otros aspectos de la realidad.
Características más importantes del realismo:
La novela realista se vehicula a través de la burguesía, es esta la clase social que aparece reflejada en sus vaivenes y relaciones con el entorno político, económico o social. El telón de fondo del Realismo a es la sociedad y sus conflictos: el enfrentamiento entre la burguesía y el proletariado, las luchas sociales, o el intento por parte de los burgueses de ascender en el escalafón social. En las obras aparecen los sistemas políticos como la Revolución del 68, la Primera República o la Restauración monárquica. De hecho en ocasiones es difícil deslindar lo ficticio de lo real, ya que ambos se imbrican en la historia, de forma que en la novela pueden aparecer noticias sobre personajes reales o acontecimientos políticos, coetáneos a la ficción.
Por otra parte es evidente en estas obras el compromiso del autor, el carácter didáctico de las novelas, que son en ocasiones verdaderos mosaicos que esconden en última instancia la posición ideológica del autor, que presenta dos polos enfrentados: los que defienden las ideas conservadoras, y los que prefieren las liberales. A todas estas novelas se las conoce como novelas de tesis, membrete dado por la crítica especializada.
En cuanto a los temas lo verdaderamente importante es el conflicto o enfrentamiento entre el individuo y la sociedad. Los personajes luchan por integrarse en una sociedad problemática. Adquieren bastante importancia los conflictos provocados por la necesidad de dinero y los problemas conyugales y familiares. Aparecen personajes de todas clases sociales, si bien la mayoría pertenece a la pequeña o mediana burguesía, aunque también pueden aparecer personajes humildes u de la alta sociedad, la nobleza o el clero. En muchas ocasiones la actitud crítica del autor es patente:
-Es habitual un anticlericalismo crítico: las ideas progresistas denuncian el inmovilismo y la actitud interesada de ciertos sectores del clero.
-También es frecuente la crítica de la sociedad burguesa: Se denuncian hábitos sociales como el fanatismo religioso, la ignorancia, la intolerancia y la hipocresía. Con fina ironía el autor llega incluso a plantear que la hipocresía es el mal congénito de la sociedad burguesa.
El retrato veraz lleva al escritor a adoptar el papel de cronista imparcial de los hechos. Se trata pues de un narrador objetivo y omnisciente, que radiografía los hechos y comportamiento de los personajes. Esa fiel reproducción de la realidad se produce en dos direcciones: la descripción de ambientes, costumbres, formas de vida colectiva (lo social) y la descripción de caracteres y personajes (lo psicológico). Lo característico de esta novela es su afán de verosimilitud. El autor parte siempre del estudio directo de las pasiones, carácter y lenguaje de los personajes e intenta reproducirlo mediante la técnica ya mencionada de narrador omnisciente. Pero no es esta la única técnica, puesto que el autor refleja la intimidad de sus criaturas mediante el estilo indirecto libre y el monólogo interior, como veremos cuando nos centremos en la obra de Galdós.
Este concepto de realismo es muy antiguo, puesto que ya lo defendió Aristóteles cuando se refirió a los conceptos de mímesis (imitación de la realidad) y verosimilitud (referir hechos que podrían haber sucedido realmente). Por otra parte el realismo es una constante en la literatura española, lo que verificamos si echamos una ojeada a la novela realista del siglo de Oro, sobre todo, la picaresca y Cervantes.
Características generales del naturalismo.
Se entiende que el naturalismo surge de la exacerbación del realismo degradante. Es un movimiento que surge en Francia en las últimas décadas del XIX y cuyo principal representante es Émile Zola (1840-1902). Para este autor el naturalismo no es sólo una corriente literaria sino una nueva concepción del ser humano y un método de estudio que se vale de su comportamiento en situaciones límite y estudia sus reacciones. Su idea es demostrar que la conducta humana es resultado de factores fisiológicos y sociales.
Según esto, el individuo no es libre porque su comportamiento depende de su herencia biológica y de las circunstancias sociales en las que nace y se desarrolla a lo largo de su vida. El novelista, lo mismo que el naturalista o el científico, experimenta con sus personajes. Para verificar sus actitudes, los sitúa en circunstancias degradantes, sin eludir las realidades más repulsivas, que le permitan observar y sacar conclusiones sobre su conducta y reacciones, de forma que se pueda hacer un estudio sobre la influencia de la herencia biológica y el entorno social en el que se mueve. Según esto, la parte espiritual del ser humano y sus reacciones anímicas tienen una explicación orgánica y material o, lo que es lo mismo, lo fisiológico explica lo psicológico. Recordemos la influencia que tuvo la ciencia experimental en este movimiento. Zola parte de la obra de Claude Bernard y sostiene que de la misma manera que el médico contrasta sus hipótesis con el historial de sus pacientes y el biólogo con las reacciones de sus cobayas, el novelista debe experimentar con los personajes colocándolos en determinadas situaciones y comprobando cómo sus actos se explican por la influencia de la herencia y las circunstancias. En su serie <<Les Rougon- Macauart>>- el novelista traza la historia natural y social de una familia. Las diferencias de cada uno de sus miembros, pretenden explicarse por los diversos cruces de tendencias hereditarias o por la índole del medio social en que viven. Al determinismo de los seres humanos (herencia, medio, selección natural), se suma una concepción materialista en la que los instintos (sexual, de posesión, de poder) condicionan la conducta de las personas.
En el plano ideológico, el naturalismo denuncia los males de la sociedad burguesa y es una radiografía distorsionada de la lucha de clases. Esa lucha por la vida es la misma que acontece en el resto de las especies animales, donde únicamente sobreviven los más fuertes. En las obras aparecen problemas relacionados con la miseria humana: alcoholismo, corrupción, bajas pasiones, enfermedades mentales o hereditarias, etc. También son habituales ciertos aspectos sociales que reflejan el tinte degradante de la sociedad: la hipocresía, la corrupción política, la explotación obrera, etc. La finalidad es denunciar las diferencias de clase; de manera que supusieran un revulsivo, en esa búsqueda de igualdad de condiciones de vida, a las que aspiraba el autor; porque, aunque el individuo no era libre, si que podía aspirarse a una organización social que superando las diferencias, ofreciera a los hombres la igualdad, la equiparación en su entorno vital.
En cuanto a la técnica y el estilo, los naturalistas llevan sus postulados hasta las últimas consecuencias: es famoso el caso de Zola, quien se situaba a las puertas de una fábrica para tomar notas que luego utilizaría en su novela L´Assommoir. La repercusión de los postulados de Zola no fue admitida por muchos de sus coetáneos tanto en Francia como fuera de sus fronteras, lo que si influyó fue las técnicas de observar la realidad, puesto que el escritor era una maestro, a la hora de seleccionar a cámara lenta, una escena y desarrollarla fidedignamente, aunque eso sí, exagerando la truculencia.
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